La envidia

Los psicópatas muestran intensa envidia. Quien no siente envidia le resulta imposible que existan seres tan súmamente malos (perversos). Aunque ellos lo dicen abiertamente y sin ningún rubor: "hay mucha gente que es así" (justificándose así mismos). No escandalizados de lo que saben. Por otra parte en cuanto lean ésto modificarán automáticamente lo que dijeron anteriormente y negarán que exista mucha gente así y la culpa recaerá en las víctimas reales: "ellos son así" (al psicópata le sirve todo). El psicópata se adapta porque modifica su traje constantemente, cambia versiones según le interese en ese momento. Si contamos con que son personas que no poseen remordimientos ni conciencia, todo lo que hacen explican sus acciones. Sus vidas giran entorno a la malignidad y el daño hacia sobre los que creen que son sus posesiones (personas). Pero sin comprometerse, para no ser acusados. Si se les recrimina, con decir que es mentira (negándolo todo) se supone que se libran de toda responsabilidad sobre el daño que causan.

Pero independientemente de lo que digan, siempre aparece el: "yo más", "yo mejor", "yo lo sé todo". Por contra el otro queda como: "yo menos", "yo peor", "yo no lo se". Y todo basado en metiras tras mentiras. Su especialidad es malmeter enfrentando personas. Así se deleitean viendo el poder que poseen. "Qué listo/a soy". Cuando deberían decir: "Qué malo/a soy". Son absolutamente conscientes de su maldad. Pero se intentan engañar así mismos una y otra vez.

La envidia no reconoce los lazos de sangre, ni de amistad. Todo es antepuesto ante el "YO" y lo que quiero "YO" y lo que necesito "YO". ¿Cómo?: insistiendo, insistiendo, insistiendo, insistiendo. El martirio está asegurado. Cualquier favor que hagan éstas personas es para después cobrar facturas caras: Malmeter, difamar, enfrentar, desmerecer, acusar (utilizando a otros que dan la cara por ellos). Pero de forma extremadamente discreta. Si se hiciese abiertamente no habría engaño y no caeríamos en las garras de éstas personas.