sábado, 30 de mayo de 2009

El psicópata anula a su manipulado


Un psicópata anula a su manipulado cuando ante la falta de respeto constante del psicópata, el manipulado no responde a la agresión. Cuando ante los desprecios del psicópata, el manipulado no muestra ningún atisbo de rebelión. Cuando se deja manejar como herramienta siendo la parte que se enfrenta a otras víctimas. Cuando se engaña así mismo una y otra vez. Cuando renuncia a la verdad a favor de la mentira.

Al manipulado le hace creer su psicópata que tal persona es así o aquél es de otra forma, sin nada positivo sobre ellas. Aunque en el fondo de su corazón sabe que algo no encaja, pero no sabe qué exactamente. En un tiempo pasado, el manipulado no pensaba igual que su psicópata; pero llega un momento en que el psicópata toma posesión del cerebro del manipulado y éste se comporta de la misma forma, ejerciendo violencia psicológica; porque se siente atacado como si fuera el mismísimo psicópata. Cuando ese punto llega, es difícil volver atrás. Pocos casos de manipulados terminan rompiendo esa relación dañina. Se puede decir que la transformación se ha producido. El psicópata asesinó moralmente a su manipulado. Pero no por eso el psicópata parará de humillar y desmerecer a su víctima. El psicópata es un ser que no tiene fin, porque "vive" a expensas de su víctima. Necesita creer que es "listo", tiene que demostrárselo una y otra vez y la única forma de saberlo es humillando, desmereciendo y enfrentando a su herramienta (el manipulado) contra otros. Eso le satisface, porque piensa que tiene inmenso poder. Malmeter es su especialidad, su arma es la mentira perpetua y en eso al psicópata no le gana nadie. Por algo se llama perverso narcisista.