lunes, 22 de junio de 2009

La violencia perversa

El agresor no considera a la víctima como persona, sino como un mero objeto utilizable a su antojo.

* Pierde toda consideración y respeto,
* la rebaja, humilla y
* responsabiliza de cualquier problema.
* Intenta aplastarla cuando considera que no es imprescindible o que le molesta.

Son individuos perversos cuyo objetivo es:
* llegar al poder a cualquier precio, incluso aplastando a los demás.
* Ejercen un dominio que paraliza a la víctima dejándola a su merced.
* Se considera omnipotente,
* disfruta haciendo sufrir,
* frustrando y machacando permanentemente.

Con lo cual no deja pensar a la víctima para que no llegue a entender su juego destructor

La víctima cae en su trampa, no por masoquismo o sufridora, sino por que el nivel de perversión es tal que le impide entender este tipo de situaciones.
No reacciona antes pues la contradicción seducción-amenazas a la que se ve reiteradamente sometida la sumerge en un mar de dudas.

Métodos de acoso:

* Rechaza y niega como persona, sin combate se deshace de la víctima porque le molesta, sin decirlo claramente pero al pensar se acaba dando cuenta, entonces le hace chantaje para que calle.

* Ha de seguir siendo él quien mande y tenga el poder. En el fondo son individuos muy inseguros.

* Acosa a la víctima cada vez más a menudo hasta que revienta y cae enferma.

* Entonces es cuando lo dice claramente para acabar de hundirla y rechazarla por enferma. Es un objeto sin valor, la menosprecia.

De la web: http://www.acosomoral.org/psi04.htm