jueves, 30 de julio de 2009

¿Cómo agreden físicamente a un niño al que envidian?


Le golpean como si fuese casual. Van a darle a la pelota y sueltan la patada en la pierna del niño al que envidian. Dan un raquetazo y golpean la cabeza del niño al que envidian. ¿Cómo saber si es casual o a propósito?. Es muy sencillo, porque el psicópata nunca se mueve sin el entorno. Un golpe casual le puede pasar a cualquiera, pero contusión tras contusión en grupo y siempre al mismo niño ya no es casualidad. No se ponen deacuerdo expresamente. Uno comienza con el golpe casual y los demás psicópatas le siguen. Se ponen deacuerdo automáticamente y sin hablar de forma expresa. Después de cualquier golpe, o bien se ignora como si no existiese o bien además se le dice al agredido que se puso en medio, que no sabe jugar, etc... Por eso se les llama H.P.

¿Cómo atajar ésta situación?. Rápidísimamente. Hay que enfrentarles inmediatamente haciéndoles ver que han sido descubiertos y que no va a ver próxima agresión, porque se va a hablar con los padres y se tomarán acciones legales, si ésto no se hace, las agresiones pasarán a mayores. Así pues hay que actuar a la primera y sin dar posibilidad a una segunda ocasión.

A los psicópatas hay que "sacarles los dientes a la primera" o no tendrán fin.

En caso de ignorar la seria advertencia, debemos ir al médico, que haga un parte de lesiones y tomar acciones legales de inmediato. Además de no volver a contactar con los agresores.

¿Cómo actuarán ante las serias advertencias?. Con la negación perpetua "yo no". "Yo nunca nada" (mentira permanente). Y casi de forma automática pasarán a la acusación hacia otros.

La negación eterna no nos debe desviar la atención de la verdad. La negación perpetua la debemos ignorar, como si no existiese. Ellos entenderán que "no ha colado".

Debemos hablar con dureza y contundencia haciéndoles ver que conocemos "su juego". Nada de comprensión hacia éstos actos. Nada de disculpas. No se disculpan. No se perdonan. No se olvidan. Y no habrá una próxima vez. No estamos hablando con niños, estamos hablando con asesinos. Y lo tenemos que tener muy claro.